domingo, 30 de agosto de 2009

Ya no se hacen melodías

Cuando dejo de mirar el estropicio del coche patrulla encuentro los ojos curiosos de Dana, alternando la mirada entre el coche y yo mismo.
Dana: ¿Has sido tú, Joe? Porque si mi disparo ha dado a algo era porque iba volando.
Joe: Sinceramente, no tengo ni idea... - reviso la pistola, que no sea Joyce no quiere decir que no cumpla con su objetivo - De todos modos, eran un polis infiltrados, o corruptos, o asesinos de polis, no merecen vivir. - cerca de su cabeza hay un trozo chamuscado de tapicería, donde ha dado la bala - Esa bala te ha pasado cerca, ¿estás bien?
Dana: Sí, las he pasado peores, al menos no hay metralla... Oye, ¿cómo te has metido en este embrollo?
Joe: Tampoco tengo eso muy claro. - ha llegado el momento de aclararme un poco la cabeza - Lillith, la compañera de piso de Micaela, empezó a dar gritos por el rellano mientras dos matones la perseguían. Disparos, llegó Kenneth, más disparos, murió Lillith, casi me da otro infarto, me encontré a Micaela, que me llevó a donde Theo, disparos, disparos, disparos, otro infarto y, ahora, más disparos. Un contínuo dejá vù... - ...creo que debo coger aire... - Bueno, y he perdido mi grupo, casi como tú.
Dana: En realidad mi "grupo" se formó al entrar al parque, estaba llamando por la radio de un coche patrulla abandonado en la calle cuando apareció Kitano.
Eso es viejo, ya lo haces por instinto: acaparar información. Supongo que la tal Kitano debe de ser la china de la espada...
Joe: Entonces tú debes ser a quien oí por la radio en casa de Theo, quien hizo que fuésemos a Central Park. Vaya... - esto cada vez se pone más interesante - Aunque usar la frecuencia de la policía sea un delito, lo pasaré por alto debido a las circunstancias.
Joder, es que me cae bien. Así como Theo me pareció un capullo (pero ahora ya lo trago), o la china, Kimono, Kitano, como sea, Dana me cae bien desde el primer momento. Está curtida, lo noto en mis huesos, mi viejo instinto de poli me indica que sabe cómo desenvolverse en toda esta mierda.
Dana: Para tomarte la ley tan al pie de la letra hoy estás haciendo muchas excepciones ¿no? - lo dice con ese tono jovial propio de los jóvenes, válgame la redundancia, aunque con conocimiento de causa.
Joe: Suelo hacer excepciones cuando me salvan el culo... - la patrulla D17 se acerca, y no hace falta que Kenneth diga nada, durante unos segundos, pierdo la mirada siguiendo el coche, hasta llegar a una extraña resolución - Podrían poner música.
Dana: ¿Podrían poner música? - a ella le extraña más que a mí, es un claro indicativo de que estoy perdiendo la cabeza, cosas de la edad...
Joe: ¿No estás harta de tanto ruido de disparos? Podría sonar algo de Sinatra, para variar. - el viejo canalla cantor, ya no hacen melodías como las suyas... - Estaba viendo Casablanca - tampoco se hacen muchas películas tan buenas como ésta - antes de que todo esto estallara en mis narices...
Dana: Bueno, quizá no podamos poner música. - me guiña un ojo con picardía, con su jovialidad innata - pero sí que podemos hacer que dejen de dispararnos, ¿a la de tres?
Joe: ¿A la de "tres" o a la de "ya"?
Parecerá una pregunta estúpida, pero hay diferencia bastante sustancial entre "un, dos, tres" y "un, dos, tres, ya". Ese par de segundos de diferencia entre una opción y otra puede significar que sigas de una pieza o que revientes en pedacitos. Si levantas el pie de una mina a la de "tres" y el artificiero espera que lo hagas a la de "ya" lo más seguro es que te tengan que separar con espátula de un puto avión. Es algo a tener en cu...
Dana: ¡Tres!
¡Joder! ¡No me ha dejado ni terminar la pregunta, y ya está disparando!
Joe: ¡Siempre me pasa lo mismo!
Una lluvia de balas bastante significativa hace saltar chapa y pintura de la patrulla D17. No puedo decir qué cojones pasa dentro del coche, más que nada porque los critales se han tintado por dentro de sangre, hueso y sesos. Quizá nos hemos cargado a uno, quizá a todos; sea como sea, la patrulla D17 es historia.
Siento una punzada detrás de mi nuca: es mi conciencia. Por una parte creo a Kenneth a pies juntillas, por otra, lo conozco de hace unas horas, ¿y si estoy matando polis honestos?
No, no puedo distraerme ahora con esas cosas. Son polis disparando contra otros polis (nosotros), algo raro pasa, y esa clase de dudas pueden costar mi vida, la de Dana, la de Kenneth, la de la chica que acompaña a Kenneth o la de todos juntos...

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